La obra de recuperación y nuevo acondicionamiento ha respetado sus piedras, sus vigas de madera, su esencia y su encanto, a la vez que le han dado un nuevo aire, con un diseño elegante y fresco.
Se han usado materiales nobles y se ha intentado alcanzar un propósito de relajación y comodidad en un ambiente cálido y delicado.
Los más de 1.000 m2 que ocupa el edificio se han rehabilitado completamente, dando
un aire de modernidad y confort a la casa, respetando en cada actuación su identidad,
dejando ver detalles del encanto de su historia.
Desde la terraza de la casa se puede disfrutar de las maravillosas vistas de la sierra de la Llena y ver una preciosa puesta de Sol . Por la noche, se pueden ver las incontables estrellas que parpadean en un cielo limpio y puro, mientras se disfruta de una buena copa de vino.